Oficina española de Patentes y Marcas

Patentar es algo más que simplemente cumplir los requisitos formales de una oficina de patentes. Debe intentar que su solicitud de patente encaje en el marco más amplio del desarrollo de su invención. Los puntos a comentar con su abogado de patentes pueden incluir los siguientes:

Cuándo presentar la solicitud

Por razón del formalismo del procedimiento de solicitud de patentes, el momento en que presente la solicitud puede suponer una gran diferencia en cuanto a las presiones a que se verá sometido con posterioridad. ¿Es mejor solicitar la patente pronto o tarde?

Esta pregunta no tiene una respuesta sencilla. Muchos inventores están deseosos de solicitar la patente lo antes posible, y sin embargo muchas empresas de éxito retrasan la presentación hasta que los productos están prácticamente listos para salir al mercado.

Un inconveniente de presentar la solicitud pronto es que se puede incurrir en unos costes considerables sin saber aún si la idea es comercialmente viable. (Los solicitantes disponen de hasta dos años desde la solicitud antes de que se les devenguen tasas de patente significativas, pero rara vez es este plazo suficiente para alcanzar un contrato de licencia con una empresa. Puede que no sea siquiera suficiente para establecer las perspectivas comerciales de la invención).

Un inconveniente de presentar la solicitud tarde es que alguien puede presentar una idea muy similar antes que Vd.

Para muchos inventores privados, el coste será un factor fundamental. Cuanto más tarde presente la solicitud, más demorará los costes. Pero ¿hasta cuándo podrá aguantar? Siempre y cuando disponga de toda la información, su abogado de patentes deberí­a poder identificar un momento óptimo para presentar la solicitud, y le asesorará sobre las medidas que puede adoptar para proteger su invención mientras tanto.

Presión para patentar

Es posible que sienta la tentación de presentar la solicitud de patente antes de tiempo porque sus asesores de negocios o las empresas que sean posibles licenciatarias le digan que es lo que debe hacer. Tenga siempre en cuenta a qué intereses sirve ese asesoramiento. En muchos casos, supondrá escaso beneficio para Vd.

Seguir con la búsqueda de estado anterior de la técnica

El mundo no se para cuándo ha presentado su solicitud. Debe continuar con su búsqueda de productos y patentes, puesto que puede ocurrir algo después de la presentación que afecte a su decisión sobre si debe seguir adelante con la solicitud.

¿Licencias o empresa de nueva creación?

El tiempo que va desde la presentación y la solicitud del examen de fondo deberá invertirlo en buscar oportunidades para explotar su invención. Aún cuando su preferencia se decante del lado del contrato de licencia, puede ser interesante fijar una fecha tras la cual se plantee crear una empresa. La razón es que si no aparece ninguna empresa interesada en su idea, no le conviene llegar al punto del examen de fondo sin tener otras opciones disponibles.

Nueva presentación

Puede ganar algo más de tiempo para intentar conseguir un contrato de licencia retirando su solicitud y volviendo a presentarla más tarde. Se trata de una táctica que debe consultar con su abogado de patentes, o puede perder más de lo que gane.

Ventaja temporal

Se puede usar una solicitud de patente sólo para conseguir una ventaja temporal, y declinar después el examen de fondo. Por ejemplo, es posible que quiera usarla para proteger su idea durante el tiempo suficiente para conseguir sus objetivos de explotación. De nuevo, es algo que debe consultar con su abogado de patentes, puesto que pueden existir riesgos que no ha tomado en cuenta. Un resultado casi seguro de abandonar la solicitud es que encontrará mucho más difí­cil, de hecho, casi imposible, conceder licencias sobre su invención a nadie.

El simple hecho de tener su solicitud de patente publicada puede ser suficiente. Una vez publicada, los posibles clientes y socios empresariales pueden descubrir su invención y ponerse en contacto con Vd. si están interesados. Su solicitud publicada constituirá también estado de la técnica, lo cual evitará que los competidores puedan patentar la misma idea u otra muy parecida en el futuro. Ello podrí­a dejarle libertad para operar en ese mercado aún cuando la patente no llegara a concederse. Si esto encaja en su estrategia de negocio, luego puede renunciar a seguir adelante con el proceso de patente, en especial si no puede permitirse los gastos que supone adquirir o hacer valer la patente.

Financiación

Una patente concedida puede ayudar a persuadir a los inversores de que la idea merece su apoyo, y con estos recursos se podrí­a cubrir el coste de la patente. Por consiguiente, debe pensar en la patente no sólo como un medio de proteger la idea, sino también como una forma de conseguir fondos.