Trato con las empresas


Para negociar con efectividad con una empresa interesada en su idea, es útil empezar entendiendo lo que buscan las empresas en las ideas para productos nuevos.

La invención de sus sueños es aquella que les ofrezca unos beneficios enormes a riesgo cero. Saben que no es probable que la encuentren, pero desde luego querrán ideas con los menores costes y riesgos posibles. Nunca mirarán a su invención y dirán: “¡Esto es tan bueno que tenemos que hacerlo, nos cueste lo que nos cueste!”

Antes de arriesgar sus recursos en una invención querrán respuestas a una serie de preguntas clave. Entre ellas:

  • El producto

    ¿Encaja en nuestros planes de negocio a largo plazo?

    ¿Cuánto más desarrollo necesita?

    ¿Se puede fabricar a un coste asumible?

  • El mercado

    ¿Cuántas unidades podemos vender?

    ¿Cuánta ventaja de mercado nos dará?

    ¿Cuánto nos costará entrar en el mercado?

  • La propiedad industrial

    ¿Qué valor tiene la PI?

    ¿Cómo es de sólida la PI?

  • El coste

    ¿Cómo se va a financiar todo el proyecto?

    ¿Supone el coste un riesgo significativo para el negocio?

  • Riesgo

    ¿Cuánto tardará el producto en dar beneficios?

    ¿Cuánto tiempo durarán los beneficios?

    ¿Qué ocurrirá si decimos que no a la invención y un competidor dice sí?

Otros puntos a considerar por los inversores incluyen:

  • El rechazo de una idea no necesariamente significa que la empresa piense que su idea no va a tener éxito. Significa que creen que no es adecuada para ellos.
  • No espere que la empresa lo haga todo bien. En especial, las empresas pequeñas tienen relativamente poca experiencia en innovación.
  • Por esta razón, plantéese ofrecer sus propios conocimientos o recursos a la sociedad si con ello puede persuadirles de que adquieran una licencia.