El amigo invisible en la Navidad de 2020

El amigo invisible solía ser una reunión de amigos o familia donde se reparte y recibe un regalo de Navidad entre alegría y celebraciones, con un presupuesto asumible para todos los participantes y, generalmente, con un toque personal.

Hoy, sin embargo, parece que la actual situación de crisis sanitaria, social y económica lo va a hacer todo invisible: los comercios, mercadillos, celebraciones, reuniones familiares, cenas con amigos, cotillones, la Nochebuena, la Nochevieja, etc…

Ante esta situación, ¿qué podemos hacer? Podemos contribuir a la recuperación del optimismo y reactivación del consumo. Llegamos a las fechas del año que se produce el pico anual en el consumo. Este año estamos atravesando una pandemia que viene acompañada de una profunda crisis social y económica (pérdidas de empleo, cierre de negocios, caída del PIB…), cuando esta época era habitualmente la de los restaurantes llenos de cenas de empresas, los reencuentros con amigos, las celebraciones de eventos familiares, y, por supuesto, también la época de los centros comerciales abarrotados de clientes y de apertura de mercadillos y rastros navideños en plazas y calles.

Sin embargo, este año 2020, ¿qué tenemos? Tenemos una honda preocupación por la salud de nuestros seres queridos y de la sociedad en general ydesgraciadamente, estamos al día del grado de ocupación de los hospitales y las unidades de cuidados intensivos. Nos encontramos con territorios con cierres perimetrales por lo que no se puede planear la visita de familiares que viven en otras regiones, la vuelta a casa para celebrar, entre familia y amigos, las fiestas navideñas. Muchos empleados estamos teletrabajando, no podemos ni soñar con copas de Navidad, o cenas empresariales. Los mercadillos y rastros callejeros están prohibidos, o con aforo limitado en el mejor de los casos.

Ante este panorama resulta difícil sentirse optimista, pero ¡hay que intentarlo!

Apelamos al consumidor responsable, que contribuye a la reactivación de su municipio, o su barrio. Por pequeño que nos parezca el gasto que podemos afrontar de cara a las próximas fiestas, es importante que se haga de manera responsable, por eso más que nunca, debemos consumir productos originales.  

Rechaza el consumo de falsificaciones: destruyen puestos de trabajo, en numerosas ocasiones, están operadas por mafias relacionadas con otros delitos como blanqueo de capitales o explotación laboral, entre otros. Las falsificaciones no pagan los impuestos que sostienen el estado de bienestar en el que vivimos. Además, pones en riesgo tu salud ya que no sabes realmente lo que consumes, y renuncias a tus derechos como consumidor.

Justo en el lado opuesto a las falsificaciones se encuentra el comercio legal. La venta legal genera un flujo económico que ayuda a los barrios, pueblos y ciudades a prosperar económica y socialmente. Si hay mercado, pueden crearse más marcas, más innovadoras y más competitivas que ofrezcan mejores productos, más variados y a mejores precios. En cuanto a la vida de los barrios y pueblos, activan la economía: se alquilan más locales, revaloriza la zona y mejora el transporte y los servicios públicos. El comercio legal también produce empleo, no sólo en el comercio, sino también en los sectores relacionados, como el transporte, la distribución, limpieza, hostelería, gestoría y un largo etcétera. Por último, toda esta actividad genera el pago de impuestos que vuelven al consumidor en forma de servicios públicos –como la sanidad o la educación, de pensiones y de mejoras sociales.

Si tienes dudas sobre la autenticidad de tus compras, aquí van algunos consejos:

• El precio es sospechosamente barato, desconfía de las gangas
• La calidad del producto es menor de lo esperado, p. ej. costuras o cremalleras defectuosas en ropa y cuero
• El producto huele a pegamento, plástico o químicos
• El envasado, etiquetado e imágenes son de poca calidad
• El punto de venta no es el normal de un producto de esa clase…

…recuerda, si es demasiado bueno para ser cierto, probablemente no lo sea.

Recuperemos la visibilidad del comercio en nuestras localidades.