Ministerio de Industria, Turismo y Comercio LogoMinisterior

Preguntas frecuentes

 

Respondemos todas aquellas dudas referentes a los diferentes procesos implicados en la propiedad industrial.

Borrar palabras clave
Todas
Propiedad Industrial
Marcas y Nombres Comerciales
Marcas colectivas y de garantía
Prueba de uso
Marcas internacionales
Transformaciones
Patente nacional y modelo de utilidad
Certificado complementario de protección
Patente europea y validación
Solicitud internacional PCT
Restablecimiento de derechos
Transmisiones y licencias
Tasas
Gestión y valoración de patentes
Representación
Agentes de la propiedad industrial (API)
Examen de calificación europeo (EQE)
Representación y Brexit
Clasificaciones
Nulidad y caducidad de marcas y nombres comerciales
Indicaciones geográficas

La clasificación de Niza es una clasificación que agrupa los productos y servicios en 45 clases diferentes: 34 de productos y 11 de servicios.

 

Sobre esta clasificación las oficinas de la UE han creado la clasificación “armonizada” compuesta por un repositorio de términos descriptivos de productos o servicios que son aceptados por todas las oficinas del ámbito de la UE.

 

Cada clase comprende una serie de productos o servicios relacionados entre sí y por ejemplo, la clase 32 corresponde a: "Cervezas; bebidas sin alcohol; aguas minerales; bebidas a base de frutas y zumos de frutas; siropes y otras preparaciones sin alcohol para elaborar bebidas".

 

Además, junto al enunciado general o título de clase aparecen las notas explicativas que tienen un carácter informativo y no deben reproducirse en la solicitud, porque sirven para conocer qué productos o servicios pertenecen a esa clase, ya sea principalmente o en particular. Las notas explicativas también contienen una enumeración de ejemplos de productos o servicios que no están incluidos en esa clase en particular, con el objetivo de facilitar la clasificación cuando los productos/servicios que buscas no se encuentren dentro de la lista alfabética a la que se accede a través de la búsqueda por palabras. 

 

Los productos o servicios que aparecen en la herramienta de la OEPM para la Clasificación Internacional de Productos y Servicios de Niza (CLINMAR) provienen de la clasificación de Niza y también de su versión europea denominada “Armonizada”, p.ej. en la clase 32 “cervezas aromatizadas” o “extracto de lúpulo para fabricar cervezas”. Estos términos pueden utilizarse para encuadrar de manera más clara y precisa qué tipo de producto o servicio se quiere proteger.

El plazo para el pago de la tasa internacional es 2 meses desde la presentación de la solicitud.
Recibida la solicitud por la OMPI sin que se hayan abonado las tasas, se te comunicará para que procedas al pago de las mismas, teniendo por desistido tu solicitud si no lo hicieses en el plazo establecido al efecto.

La solicitud de transformación se tramitará como una solicitud de registro de marca nacional en España si el registro internacional en España estaba todavía en tramitación.

Si el registro internacional ya hubiera sido concedido en España, se acordará sin más trámite su concesión como marca nacional, aplicándose las disposiciones del artículo 22.4 de la Ley de Marcas.

Deberá presentar la solicitud en el plazo de tres meses desde la cancelación del registro internacional. Podrá hacerlo en papel (únicamente si se trata de persona física que actúa por sí mismo sin representante), o a través de la sede electrónica, abonando la tasa de solicitud de registro nacional (claves MT01 o ME01, respectivamente) y aportar certificación de la Oficina Internacional en la que se indique la marca y los productos o servicios para los cuales la protección del registro internacional había tenido efectos en España antes de su cancelación. Esta certificación se acompañará de su traducción al castellano en caso de no estar redactada en este idioma. Deberán cumplirse, en todo caso, los requisitos a que se refiere el art. 83.2 de la Ley de Marcas.

Le recomendamos consultar las instrucciones de cumplimentación de la solicitud para evitar incurrir en posibles errores.